sábado, 20 de marzo de 2010

Flujo en tuberías-Ley de Poiseuille




Toda obstrucción es molesta: en el tráfico, en la fila de un concierto, en la cola de un banco, en una tubería... La tubería puede ser algo tan sencillo como un pitillo/pajilla/sorbete/popote/drinking straw de polipropileno (creo que se entenderá en varios países...) o algo tan complejo como el sistema cardiovascular humano.

Esta campaña del Ministerio de Salud de Portugal tuvo como propósito crear conciencia acerca de los alimentos que ingieren los consumidores, en especial aquellos que presentan alto colesterol. Como se sabe, el colesterol LDL (lipoproteína de baja densidad), es responsable del engrosamiento de las arterias y de enfermedades cardiovasculares posteriores, debido a la mayor presión con la que el corazón tiene que bombear la sangre a través de un ducto más reducido. Justamente, la ley que relaciona el caudal con la caída de presión en una tubería, su longitud y su radio, de importancia primordial para cualquier ingeniero que estudie fenómenos de transporte o mecánica de fluidos, fue determinada en 1838 a partir del flujo de la sangre en capilares, por el médico fisiólogo francés Jean Louis Marie Poiseuille, y se conoce aún con el nombre de este médico.

En Portugal, más de 37 mil personas al año mueren por este tipo de enfermedades. Por eso, el popular refrán "eres lo que comes". La campaña consistió en sustituir los pitillos (para resumir usaré el término venezolano) de diferentes restoranes de comida rápida por pitillos especiales tapados e impresos con el mensaje que alerta sobre el colesterol y su incidencia en problemas cardiovasculares. El ritmo de vida más agitado de los nuevos tiempos, ha ido transformando también la dieta mediterránea, basada en aceite de oliva y vino tinto, más saludable que la dieta que ofrecen las franquicias de comida rápida, extendidas por doquier por efecto de la globalización, . Esta campaña, de la agencia Fischer, permite que el consumidor reflexione sobre lo que está entrando en su cuerpo y las consecuencias de una mala alimentación a largo plazo.

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