domingo, 28 de noviembre de 2010

Jaume Plensa y la Crown Fountain del Millenium Park en Chicago




En ocasiones, el arte moderno de gran formato se integra con la arquitectura de la ciudad. Esto es lo que sucede en el Millenium Park de Chicago, donde las obras de arte han pasado a ser obras arquitectónicas. Lamentablemente, no conozco el parque en persona, lo más cerca que he estado de Chicago fue en los botes que pasean a los turistas por las Mil Islas en los Grandes Lagos, pero en el sector canadiense, espero algún día poder conocer esta gran ciudad estadounidense.

Mirando un reportaje de Televisión Española Internacional, me llamó mucho la atención la obra del artista catalán Jaume Plensa, en particular ésta, la Crown Fountain del Millenium Park de Chicago. Se trata de dos monolitos electrónicos que al mismo tiempo son fuentes de agua, monolitos que proyectan caras humanas de diferentes etnias y diferentes culturas como una muestra del espíritu global de las sociedades actuales; al mismo tiempo, el agua, como elemento vital, que sale de la "boca" de la cara electrónica, le añade un toque místico al montaje, pues se transmite la idea de que el hombre, con su aliento, puede infundir agua, o vida, que es lo mismo, a la imagen y semejanza de Cristo. Vemos las caras, pero por momentos nos sentimos vistos por ellas. Al colocar gente corriente en este montaje multiétnico, Plensa ha logrado con su fuente no solamente que se diviertan los niños, sino también que los espectadores adultos se vean reflejados en las caras que aparecen en la pantalla electrónica.

Las torres de cristal miden unos 16 metros de altura cada una, fueron construidas por la firma Krueck & Sexton Architects y están recubiertas de pantallas de diodos emisores de luz (LEDs). Las caras provienen de ciudadanos de la misma ciudad de Chicago que fueron grabadas por el Chicago Art Institute. Las torres están separadas por una "piscina" o espejo de agua de 71 metros de longitud, en el cual se reflejan también las caras que aparecen en las torres.

Los monolitos han sido desde tiempos símbolos de demarcación de sucesos o lugares importantes para la colectividad; los dólmenes y los menhires de la Europa precristiana son un ejemplo de ello. En algunos casos, como Stonehenge en Inglaterra, los monolitos conformaban todo un templo de adoración a los dioses druidas. Esta obra de Plensa, constituye un templo urbano que rinde tributo al hombre como creador de vida y al agua como recurso no renovable, que depende del mismo hombre para su conservación. ¿Es arte, es arquitectura o es una clase sobre ecología? Que opine el lector sobre el tema.

http://nait5.com/2008/06/11/crown-fontaine/