jueves, 6 de octubre de 2011

Que sesenta años no es nada: Tony Bennett y Lady Gaga, un dúo para la historia del jazz



Uno de los grandes méritos de este período loco que vivimos llamado posmodernidad, ha sido el de conciliar lo aparentemente irreconciliable en un mismo producto o servicio. Creo que a nadie se le hubiera pasado por la cabeza que la mayor leyenda viva del jazz, Tony Bennett, cantaría con el símbolo más irreverente de la música pop actual: nada menos que Lady Gaga, interpretando una canción que data de 1937.

Algunos dirán, probablemente, que esto se trata de una estrategia de mercadeo, en primer lugar por el elemento sorpresa de juntar a dos artistas tan disímiles para interpretar un clásico del jazz, y en segundo lugar, para lograr captar un mercado juvenil y un mercado adulto a la vez. Algunas malas lenguas quizás pensarán que se trata de los últimos "tiros" de un anciano Tony Bennett, al que se le perdonan estos "errores" por su avanzada edad. Algunos otros dirán que Lady Gaga quiere pensar en abrirse camino en otras corrientes y estilos musicales diferentes del pop.

El hecho es que el acoplamiento y la integración entre estos dos artistas, Tony Bennett con sus 85 años, y Lady Gaga con apenas 25, logra sorprender tanto a los amantes del jazz como a los amantes del pop, tanto a los viejos como a los jóvenes. Logra además, reafirmar a Tony Bennett como el intérprete de jazz más destacado de la historia, y también logra reivindicar a una Lady Gaga que se descubre como un verdadero talento, ya despredida de la parafernalia habitual, haciéndola merecedora de un debido respeto.

Este dúo también nos ha dado a todos al menos dos lecciones magistrales. La primera, que la vejez se encuentra solamente en el espíritu. ¿Cree Ud., si llega a los 85 años con plenitud de facultades, que Ud. tenga la energía y el ánimo para desempeñarse en su área de trabajo tal como lo hace Tony Bennett en el canto? ¿Se está cuidando para alcanzar esa edad en buen estado de salud?. La segunda lección, es que tenemos que eliminar nuestros prejuicios, ya que las apariencias engañan: a la disparatada Gaga, ¿se la hubiera Ud. imaginado cantando jazz, y haciéndolo además muy bien? Probablemente no.

Pues espero que les haya gustado el producto. Les deseo un feliz fin de semana a todos los lectores.