martes, 1 de marzo de 2011

The King's Speech - Innovaciones tecnológicas, comunicación y liderazgo





El sábado, un día antes de la entrega de los premios Oscar, tuve la oportunidad de disfrutar de una de las mejores películas que he visto en los últimos tiempos: The King's Speech, o como se conoce en Venezuela, El Discurso del Rey. Muy merecido el Oscar para Colin Firth y el Oscar como mejor película de 2011, pero lástima que Geoffrey Rush no se llevó su segundo Oscar(el primero lo había recibido por interpretar al pianista autista David Helfgott, en 1996), pues lo merecía con creces.

¿Qué mensajes nos deja la película? Obviamente es una lucha contra las limitaciones mentales (que en muchas ocasiones crean limitaciones físicas), un canto a la voluntad de superar los obstáculos. Pero va mucho más allá: The King's Speech es una apología a la comunicación. La comunicación como medio para motivar a un pueblo a resistir y a luchar contra la amenaza nazi que se propagaba por Europa, y la influencia que iban a ejercer las (para entonces) nuevas tecnologías de comunicación e información, como la radio. Cuando el Rey Jorge V, le increpa a su hijo "Bertie" que tiene que esforzarse para comunicarse con su pueblo, ya que deben luchar contra Hitler, se está planteando un fenómeno interesantísimo para la época: el campo de batalla comunicacional, donde las armas son las nuevas herramientas tecnológicas: el micrófono, la radio y el cine. Memorable la escena en la que el futuro Jorge VI observa con asombro una filmación en la que aparece Hitler y queda impresionado ante este monstruo comunicacional, que muy desafortunadamente utilizó este don para el mal y la destrucción masiva.

Los líderes, para bien o para mal, son excelentes comunicadores y motivadores. En ocasiones, como en el caso del Rey Jorge VI, están obligados por las fuerzas de la historia a aprender dicho rol sobre la marcha. La trama de la película emociona porque muestra que no importan los títulos académicos ni nobiliarios, a la hora de convertirse en un experto comunicador. En la época de la radio, el tono del orador era de importancia suprema en la transmisión del mensaje. Posteriormente, se propagaría la tecnología de la televisión, y con ella, cambiaría de nuevo el esquema comunicacional: el "body language" pasaría a ser más importante que el tono de la voz y que el contenido del mensaje. Hoy en día, Internet, a través de las redes sociales, los correos electrónicos, twitter y youtube pueden propagar mensajes (positivos o negativos) que trascienden las fronteras de los países en cuestión de segundos. Solo se precisa un teléfono móvil o celular con cámara para que cualquier acontecimiento, real o creado, sea colocado en youtube o enviado al correo electrónico de la redacción de un periódico.

Nuestro deber, como receptores de mensajes en esta era, es desarrollar la capacidad de evaluar y filtrar la información que recibimos todos los días, para discernir entre la verdad y la mentira, entre la motivación y la manipulación. Y al mismo tiempo, que la información que vayamos a transmitir, si nos toca ser líderes o al menos comunicadores, tenga efectos positivos sobre nuestro entorno.