miércoles, 17 de febrero de 2010

Un milagro en Navidad-DirecTV




Apelar al humor del absurdo, presentando contradicciones evidentes entre lo conocido previamente y lo que en realidad se observa, es una excelente técnica humorística. Cuando se presentan villanos ampliamente reconocidos como (muy) malos, es realmente gracioso observarlos en una faceta completamente opuesta, antinatural para ellos. Más aún cuando existe un anacronismo del espacio-tiempo y aparecen juntos Drácula, Darth Vader, Jason, Chucky, Freddy Krueger, Hannibal Lecter y la niña de la película El Aro (The Ring), comportándose como dulces niños de pecho...

El mensaje final resalta la calidad de la programación y del servicio de la empresa de TV satelital, al hacer énfasis en el mensaje de que DirecTV es mejor todo el año. Recurre a la falsedad o hipocresía manifiesta de los personajes "villanos" presentados en estas situaciones poco creíbles, personajes que además son ficticios, para demostrar que las otras cableras solamente son un engaño... Es una manera de destacarse sobre la competencia, sin recurrir a los insultos ni a las comparaciones directas entre el market share de cada red de TV. Al final de cuentas, a los clientes no les interesa qué empresa tenga más suscriptores, sino la empresa que le pueda ofrecer programación de calidad todo el año, que es lo que este comercial desea que el cliente perciba.

Otro de automóviles-Ferrari & Shell



¿Quién puede evitar la emoción de la velocidad en esta carrera de F1? Para aquellos que llegamos a conocerlo, el video tiene muchas semejanzas con el videojuego Need for Speed, de la firma Electronic Arts. Incluso, más que la velocidad, el comercial busca transmitir la sensación de libertad, el anhelo más grande del ser humano. Qué mayor libertad la de poder conducir a través de las ciudades sin detenerse a causa del tráfico... Y paralelamente, juega con la emoción del miedo a perder el control, la vida al límite mismo de la muerte...

Ford inventó el automóvil para acortar las distancias, en los albores del siglo XX, pero irónicamente hoy caemos presa de galletas de tráfico de varias horas, que nos aprisionan en el interior de nuestros vehículos. Con el vehículo, hemos llegado a perder nuestra libertad, y si bien hace décadas llegamos a acortar distancias, hoy en día acortamos nuestras vidas gastando tiempo en exceso en llegar de un sitio a otro. El video juega también con ese sentimiento de frustración característico del siglo XX, sentimiento posmoderno que se deriva del fin de los grandes metarrelatos de ese período histórico. Lo único que importa, al final del día, es la libertad... y mucho mejor, si se tiene un F1 y una estación de gasolina Shell en el camino...

Pura física



Este video, una pieza para promocionar el Honda Accord, es una demostración práctica de varios principios físicos, como la transformación de la energía y la conservación de la cantidad de movimiento, mezclados con una buena dosis de creatividad. Sin importar si se encuentra o no retocado, el video capta la atención del espectador desde el mismo comienzo, ya que se espera que aparezca un vehículo, pues se muestran diferentes partes que pertenecen al mismo, por lo que a medida que transcurre, despierta mayor curiosidad. También queda demostrado el principio gestáltico de que "el todo es más que la suma de sus partes": las piezas sueltas de un vehículo nunca podrán compararse al vehículo completo, aún agrupadas, ya que requieren estar en perfecta sincronía unas con otras. Si bien el video dura dos minutos, es llamativo que no produce fatiga en el espectador. El propósito del video pareciera ser demostrar el conocimiento en mecánica que poseen los fabricantes del Accord, ya que comprenden perfectamente cómo actúan las fuerzas físicas sobre las piezas de un automóvil.