miércoles, 10 de noviembre de 2010

Para que rían un rato: los "panadeiros" y Nestea



A mediados del siglo pasado, Venezuela recibió una gran cantidad de inmigrantes de Europa, en especial de países como España, Portugal e Italia, que venían huyendo de un depauperado continente en el período de posguerra. El país tuvo una política de apertura a las inmigraciones en la época del dictador progresista, General Marcos Pérez Jiménez.

Los inmigrantes portugueses en Venezuela, muchos de ellos provenientes de la isla de Madeira, se dedicaron a los cultivos de frutas, verduras y hortalizas, al negocio de los supermercados y al negocio del pan. Algunos otros se dedicaron a oficios como la albañilería y mampostería. Los que se dedicaron a la panadería, gozaron de enorme popularidad con la invención del "cachito", un pastelito relleno de jamón y/o queso que se doraba al horno y tenía forma justamente de "cachito". Cariñosamente, cada portugués de panadería y de supermercado recibió el apodo de "portu" o "fonchale" (en alusión a la capital de Madeira, Funchal). Fue gente que se partió el lomo para lograr levantar un negocio familiar de la nada y en algunos casos llegaron a ser bastante exitosos, éxito que trasciende hasta ya entrado el siglo XXI y que incluso se evidencia en los nombres de sus supermercados: Central Madeirense, por ejemplo.

Pasar por la panadería del "portu" se convirtió en un requisito mañanero para gozar de un buen desayuno, con café recién colado de máquinas italianas Gaggia o Rancilio, un jugo de frutas (zumo) y el infaltable "cachito", que llegó a competir incluso con el desayuno nacional, la arepa (una torta de maíz rellena de lo que Ud. pueda imaginar).

¿Qué hizo Nestlé? Pues aprovechar la genialidad de los "portus" y posicionar a su té frío Nestea como un producto disponible en las Panaderías, para intentar recuperar el terreno perdido frente al té Lipton, de Unilever. Quizás en otro país diferente un comercial así pueda tildarse de "xenófobo", pero en el caso venezolano, nos hace gracia a todos e incluso a los propios hijos de portugueses... Es que los "portus" nunca perdieron el acento de su país de origen, ni tampoco su fama (justamente reconocida) de trabajadores y madrugadores: el comercial "progre" debe verse más como una especie de homenaje a estos inmigrantes que dejaron todo para establecerse al Norte de la América del Sur.

El comercial fue elaborado por la gente de Publicis. El gran mérito: un comercial largo, que relata en poco tiempo una historia de vida. Aderécelo con una canción pegajosa, una coreografía divertida, en la onda de Glee, un homenaje a los valores, un reconocimiento de los hijos (¡en rap!) a sus padres trabajadores y un producto que aparece en el comercial de una manera no invasiva, con el copy al final del mismo: "Con Nestea vacilamos todos" ("vacilar" en Venezuela significa echar broma, un equivalente a la expresión española "estar de guasa").

Por cierto, en Venezuela, la palabra "pana", equivale a amigo cercano, y más recientemente se utiliza también la palabra "panadería", para designar al camarada.

¡Disfrúten el comercial de los "panadeiros" y rían un rato!