martes, 23 de agosto de 2011

Barbie y los sueños: Aproximación sociológica al éxito profesional de la mujer en el siglo XX



Existen piezas publicitarias que son dignas de admirar y que verdaderamente EXPLICAN LA VERDADERA FUNCIÓN DE LA PROFESIÓN DE MERCADEO, que no es otra que la de AÑADIR VALOR A LOS PRODUCTOS O SERVICIOS.

En una época en la que los niños y las niñas de las últimas generaciones están totalmente inmersos desde sus primeros años en la tecnología celular, en la informática, en las redes sociales, ¿cómo es posible añadir valor a un juguete tradicional, que quizás luzca como anticuado o aburrido?

Pues de una manera tan sencilla como AUMENTANDO EL VALOR DEL PRODUCTO. La muñeca Barbie no solamente es una simple construcción de partes plásticas pintadas, no solo es una muñequita "linda" para ser peinada y vestida de mil maneras: es también la representación del ÉXITO PROFESIONAL DE LA MUJER EN LA SOCIEDAD OCCIDENTAL, extendido y globalizado posteriormente. La muñeca "Barbie", quizás pudo contribuir también a derrumbar los mitos de la incapacidad de las mujeres para desenvolverse en profesiones muy diferentes y que se encontraban reservadas para los hombres hasta bien entrado el siglo XX. "Barbie" permitió que las mujeres TUVIERAN SUEÑOS DIFERENTES A SER AMAS DE CASA, A CUIDAR MARIDOS Y A OCUPAR UN PUESTO FIJO EN LA COCINA, como si se trataran de cualquier electrodoméstico. La ilusión romántica aún reinante en los años 50, que se arrastraba desde la premodernidad, retrataba en los comerciales de mitad del siglo XX a una sonriente ama de casa que utilizaba nuevos utensilios eléctricos en la cocina y esperaba anhelante al marido asalariado, mientras cuidaba celosamente de los hijos y de su educación. El HORIZONTE de la mujer creció: se le permitió tener SUEÑOS y ALCANZARLOS, se le permitió tener AMBICIONES, se le permitió ESTUDIAR y GANARSE EL SUSTENTO, y en muchos casos, MANTENER TAMBIÉN A SU FAMILIA, cuando por alguna u otra razón, faltaban los ingresos de la pareja, faltaba la pareja o la pareja no convenía en absoluto.

La mujer llegó al siglo XX siendo prácticamente una ESCLAVA. El reconocimiento de la mujer como un ser con igualdad de oportunidades comenzó con la campaña de la primera dama de EE.UU., Eleanor Roosevelt, a comienzos del siglo XX. Fue un siglo terrible, el veinte, con dos guerras mundiales, bombas atómicas, decenas de guerras menores y masacres étnicas y políticas. Pero también fue el siglo que permitió que la mujer SURGIERA y alcanzara la posición que tiene hoy en nuestra sociedad.

Ahora bien, veamos el lado no tan "amable" de este fenómeno de mercadeo, si me lo permiten por un momento. ¿Barbie creó un estereotipo de belleza global? No lo niego. ¿Muchas niñas en el siglo XX se sintieron frustradas por no parecerse a la "Barbie"? Tampoco lo niego. ¿Fue en sus inicios la Barbie una creación publicitaria que distorsionó la imagen de la mujer verdadera y que luego fue replanteada para reivindicar a la mujer? Es muy posible. He escrito sobre ello cuando me referí a la campaña de Dove y la autoestima de las niñas (ver post del 20 de Febrero de 2009) y cuando me referí al fallecimiento de la modelo anoréxica Isabelle Caro (ver post del 16 de Febrero de 2011). Pero a fin de cuentas, la culpa de la baja autoestima de las niñas, no es de la muñeca. La muñeca es un ser inanimado, no se trata de "Chucky, el muñeco maldito", que le susurra al oído complicadas artimañas psicopáticas a las niñas al mejor estilo del Dr. Hannibal Lecter. Al final, la culpa de la baja autoestima de las niñas la tienen sus padres, la culpa ha sido también de los diseñadores que durante años solicitaron "Barbies" para sus desfiles de la "haute couture européenne", la culpa fue de aquellos certámenes de moda que impusieron la delgadez extrema y la falta de carnes como prototipo de belleza. Estos son los verdaderos responsables de la mentalidad autodestructiva de las mujeres con belleza "promedio", y aún así, cada quien es libre de elegir en qué creer y en quién creer.

No quiero convertir esto en un texto de análisis sociológico. Solo deseaba hacer esta aproximación para reivindicar un poco la imagen de Barbie, continuamente acusada por los medios como la responsable de los problemas psicológicos de las mujeres de la segunda mitad del siglo XX, como si Barbie se hubiera quedado solamente como una frívola muñequita posmoderna.

El comercial de tipo documental es obra de la agencia californiana Firedrill Productions, para Mattel, Inc. Como todo documental, incluye testimonios de mujeres profesionales de la vida real. El comercial fue dirigido por Peyton Wilson, reconocida directora de piezas similares que de hecho imaginó su carrera de niña jugando con Barbies. La técnica de filmación incluyó la utilización de lentes de viejo diseño para formato Super35 Panavision, lo que junto con una adecuada selección de filtros le dio al comercial este aire de "nostalgia" y remembranza.

El comercial, si bien fue filmado en el año 2010, no deja de tener vigencia. ¿El target del mismo son las niñas? Creo que más bien son las mamás, pues trata de evocar en éstas lo que soñaron y lograron gracias a las horas que pasaban jugando con Barbie. Al final de cuentas, son las mamás quienes deciden si quieren colocar en manos de sus niñas pequeñas, una Barbie o un teléfono celular. Todo tiene su edad.

"As a little girl, I always dreamed of flying."
"It keeps my heart beating every day."
"Dream big."
"When I grow up, I can be anything."

¿Es o no un bello mensaje? ¿Quién se atreve a dudarlo? ¿Quién no desea "SOÑAR EN GRANDE"?

Un buen resumen del comercial lo tienen en la siguiente página web:

http://markeemag.com/article/detail.php?RecordID=185