viernes, 3 de diciembre de 2010

Pantene: you can shine



Hoy en día, las ideologías y planes de vida se reducen a tres palabras, ya lo ha dicho el español Vicente Verdú en un libro reciente. "Impossible is nothing", "Just do it", "Yes, we can", "You can shine"... Sin embargo, en lo personal no veo esto como algo negativo: ¿qué necesidad existe de utilizar palabras y construcciones casi incomprensibles y una divagación intelectual de varios párrafos (divagación por lo demás monótona, en muchos casos), para transmitir una idea sencilla, que se puede sintetizar en un cuento, en un video e incluso en tres palabras?

Este comercial fue elaborado por la agencia GREY de Tailandia, para el champú Pantene de su cliente Procter & Gamble. Dirigido por el destacado director tailandés de comerciales Thanonchai Sornsriwichai, el video nos muestra la historia de una chica sordomuda que aprende a tocar violín con la ayuda de un maestro hasta que logra asombrar a una audiencia completa en un recital, interpretando el famoso Canon de Pachelbel. You can shine, porque no solamente puede brillar el cabello, sino que también puede brillar la personalidad invencible de una jovencita que lucha contra la marea que la quiere encasillar y apagar su luz.

Y lo interesante de este comercial, es que sin llegar a situaciones tan dramáticas como la de la protagonista, hemos pasado por tantos momentos en los que algunos de nuestros familiares e incluso algunos de nuestros amigos y conocidos nos han dicho "no sirves para esto", "abandónalo ahora", "acepta la realidad", "DESPIERTA", "MADURA", "SÉ RESPONSABLE"... Tantas barbaridades que incluso provienen de nuestros padres, y aún así logramos salir adelante... ¿Cómo no vernos aunque sea parcialmente reflejados en la violinista sordomuda? La castración psicológica de los niños no se diferencia mucho de su homóloga física, en ambos casos, queda un ser disminuido, temeroso de luchar por lo que desea. Es por ello que nuestra propia luz y nuestras propias convicciones son las que deben tener mayor validez para nosotros; no significa esto no escuchar a nadie, sino escuchar de manera selectiva, tomando solo lo bueno y desechando lo malo.

La música barroca, atemporal y eterna, es otro de los elementos fuertes de este comercial. La protagonista, me hace recordar a la afamada violinista de Singapur, Vanessa Mae. El ambiente en el que se desarrolla la protagonista, pese a tratarse de Tailandia, hace pensar de inmediato en las duras condiciones de vida de la población del sureste asiático: desde la terrible masacre acometida por el dictador de extrema derecha Pol Pot, hace algunas décadas, hasta la prostitución que ejercen las niñas en lugares como Bangkok y Manila. El video me hace recordar también una reciente película que retrata la realidad de los que se dejan aplastar por las circunstancias, maravillosamente protagonizada por Jamie Foxx en el papel de un violinista enajenado que es redescubierto por un periodista protagonizado por Robert Downey Jr. (The Soloist).

El comercial ya sobrepasó los 4 millones de visitas en Youtube. Disfrútenlo y véanlo al menos un par de veces, vale la pena. Que pasen un feliz fin de semana, estimados lectores.