martes, 23 de noviembre de 2010

El San Nicolás de Banesco... en 2-D





Vuelvo sobre el tema del San Nicolás de la Torre Banesco de El Rosal para estas Navidades... Nada de muñecos gigantes inflables, nada de globos para llamar la atención de los payasos que practican tiro al blanco con el viejo regalón: este año tendremos en Caracas un San Nicolás en 2-D. ¿Influiría de alguna manera la orden gubernamental de desmontaje del Globo Pepsi y la Taza Nescafé en Plaza Venezuela, como elementos publicitarios? Puede ser. Pero de todos modos, Banesco lo hizo bien este año.

Este banco venezolano aprovechó convenientemente la ocasión para que la imagen de San Nicolás transmita en esta oportunidad mensajes de responsabilidad social en esta Navidad: en un país que sufrió un verano bastante intenso, que puso en riesgo el suministro de hidroelectricidad para mantener las actividades diarias de personas y empresas, San Nicolás nos regala mensajes de AHORRO y de INVERSIÓN: ahorra agua, siembra un árbol, ahorra energía. San Nicolás no aparece en el Círculo Polar, sino entre la tupida y colorida vegetación tropical, integrado a la lucha por la conservación de La Tierra. Con su traje inconfundible, sí, pero al mismo tiempo tropicalizado, integrado al ambiente.

Sí señores, hemos vuelto ecológicos incluso a los Santos... Pero los mensajes no dejan de ser positivos: el venezolano nunca aprendió a ahorrar, en la época de los petrodólares (1$=4,30 Bs), se cansó de derrochar y viajar por todo el mundo, especialmente a la ciudad de Miami; tras la crisis cambiaria de 1983 (Viernes Negro), el Bolívar, moneda nacional, comenzó a devaluarse frente al dólar, hasta llegar al histórico actual (1$=4.290 BsF o lo que es lo mismo, 4,29 "Bolívares Fuertes", que equivalen a 1.000 Bolívares de los antiguos...), añádale una inflación de más del 30%, y entenderá que a nadie le interesa ahorrar nada actualmente en el país... ¿La solución mágica, para el que todavía tiene algo de dinero? Acumular dólares, asunto difícil en una economía con estricto control de cambio desde 2003. El problema es que esta mentalidad colectiva afecta todos los ámbitos de la vida nacional y provoca distorsiones económicas de película. Pero este no es tema del post.

No tendremos un globo de San Nicolás este año, pero a cambio, el banco Banesco nos deja estos mensajes de ahorro y de inversión. Esperemos que más pronto que tarde, América Latina se convierta en un entorno atractivo para la inversión y el ahorro. Y que comprendamos todos que cuidar nuestros recursos naturales, constituye el futuro energético y vital de las generaciones venideras.