lunes, 19 de julio de 2010

Empaques sostenibles: pensando en el futuro, actuando en el presente




La empresa Dell está utilizando en varios modelos de laptops empaques biodegradables fabricados a partir de pulpa de bambú, completamente biodegradable. El bambú proviene de bosques chinos de la provincia de Jiangxi y es cosechado por compañías que siguen las reglas del Forest Stewardship Council, sin perjudicar a los ecosistemas de especies sensibles, como los osos Panda. La empresa Unisource Global fue la encargada de suministrar la solución de empacado basada en bambú y junto a Dell, se ocuparán también de auditar la certificación del Forest Stewardship Council desde que se cosecha el bambú hasta que llega a la planta de fabricación del empaque.

El uso del bambú evita tener que cortar árboles de madera dura para aplicaciones de empaque. El bambú crece con suma rapidez y permite obtener empaques con buena resistencia a la tensión. Además, el empaque basado en bambú recibió recientemente la certificación ASTM D-6400, que certifica que el material proviene de un bosque controlado y que además es compostable y biodegradable; a esto se suma que el compost resultante es de buena calidad y puede soportar el crecimiento vegetal.

Dell tiene como metas para 2012 la reducción del tamaño de sus envases y la utilización de un alto contenido de material reciclado en los mismos.

Si bien alabamos estas iniciativas, también nos gustaría que se aplicaran en el futuro próximo certificaciones similares para la utilización del coltán, mineral valiosísimo utilizado en la elaboración de baterías de computadoras portátiles y teléfonos celulares, entre otros, que ha desatado una explotación inmisericorde del mismo en países como la República Democrática del Congo, que posee un 80% de las reservas del mineral, lo que viene acompañado de un terrible maltrato humano hacia los trabajadores y ha generado catástrofes ambientales de magnitud en las selvas tropicales de estos países y nuevos caudillos locales que controlan el tráfico del mineral. Al respecto se puede leer un excelente reportaje de la revista española GEO, El negocio maldito del coltán , del autor Alberto Vásquez-Figueroa. Ojalá se llegue a una certificación parecida a la correspondiente a los diamantes, el proceso Kimberley, en el cual se garantiza que el dinero proveniente de la negociación de los mismos no ha financiado a grupos rebeldes ni abusos contra los derechos humanos de la población en los países productores (a este respecto recomiendo ver la excelente película Blood Diamond, de Leo di Caprio, del año 2006).

http://www.envapack.com/nuevo-empaque-biodegradable-de-bambu-para-computadores-dell/

http://www.mundo-geo.es/gente-y-cultura/congo-el-negocio-maldito-del-coltan

http://www.elpais.com/articulo/futuro/coltan/mineral/estrategico/elpepusocfut/20070926elpepifut_4/Tes

http://es.wikipedia.org/wiki/Proceso_de_Kimberley