domingo, 21 de febrero de 2010

NatGeo Channel y Discovery Networks: la victoria del ráting sobre la educación






Basta con recordar la programación de la red Discovery y del canal National Geographic, canales que se suponían educativos hace unos diez años, y la programación que transmiten actualmente (sin entrar en la programación de los canales restantes, que es todavía más aterradora). Solamente voy a colocar nombres de algunos programas y de los comerciales que los promocionan: Correccionales, Operación Jaque, Los Maras, Semana del Terrorismo, Semana del Armageddon, Las profecías de Nostradamus, 2012, Virus mortales, Tabú, Sectas, Preso en el Extranjero, Semana de la Mafia, Naturaleza Salvaje, Katrina, Tsunamis, Megadesastres, La Tierra sin Humanos, etc... Los programas sobre vida natural, que anteriormente transmitían animales en plena función sexual (por lo menos!!!), hoy en día enfocan en primerísimo plano los detalles del depredador devorando a su víctima, sin el menor pudor se fotografían los carroñeros devorando los intestinos de los cadáveres, por mencionar lo más inocente. ¿Quiere emoción? ¡Nuevas escenas nunca vistas del 9-11! Las torres hoy inexistentes caen una y otra y otra y otra vez (ad infinitum...). Los virus malévolos que nos atacan por bañarnos en un lago, por jugar con nuestro perro o por salir de viaje, o el meteorito que viene del espacio en el 2029 para destruirnos a todos, los huracanes que vendrán y los tsunamis que matarán millones de personas...

¿Qué sucedió con la TV educativa? Más que atrofiar nuestra capacidad de entender y de crear una multitud solitaria, como sostenía Giovanni Sartori en Homo Videns, en los años 90, la TV actual está destinada a alimentar las paranoias y neurosis de un individuo. Más adecuado a los nuevos tiempos, aunque con un libro de la misma época, Vicente Verdú, en El Planeta Americano, indica que "la sociedad produce miedo como una nutrición de primera necesidad... El crimen es excitación y espectáculo... El miedo y su explotación forman parte del surtido genuinamente americano"... ¿Es entonces la solución aislarse, como menciona Verdú que lo hace una comunidad cercana a la ciudad de Las Vegas, como la película La Aldea, del director indio Night Shyamalan, o bien vivir con poco contacto con la sociedad, en comunidades agrícolas, como los amish o los menonitas?

Sin embargo, como todo no puede ser negativo (¡gracias a Dios!) existen algunos proyectos positivos de gran envergadura, como algunas teleseries de la BBC que se transmiten por estos canales: Blue Planet y Planet Earth han sido ejemplos de ello, creo que con excelente ráting. ¿Por qué algunos profesionales del mercadeo se empeñan en crear programas que exaltan terror y violencia, cuando otros aspectos y realidades positivas del ser humano también VENDEN? Los más ingenuos podrán decir que la TV actual incluye estos programas para enseñar a la gente a "comportarse en situaciones de desgracias naturales", por ejemplo... ¿Será acaso que la programación del terror forma parte de un plan orquestado e impuesto más arriba, con el objeto de crear matrices de opinión y dirigir el comportamiento de la sociedad? ¿O será simplemente otra estrategia más para forzar el consumo, en una sociedad del siglo XXI sacudida por crisis económicas de envergadura? A veces pareciera que alguna de estas dos hipótesis fuera cierta.

Solo sabemos que, como afirmaba la serie de películas El Secreto (casualmente, ¿llegó a verlas alguna vez por estos u otros canales?), somos los creadores de nuestra realidad. Las películas de Hollywood destruyeron NYC infinidad de veces, con cataclismos, dinosaurios, ataques variados, hasta que llegó a convertirse en realidad. Es hora de pensar en un nuevo futuro, más brillante y pacífico, que nos permita progresar y evolucionar a todos.

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